desde 1950
Somos la tercera generación de una familia apasionada por el jamón ibérico
Todo comenzó en 1950, cuando nuestros abuelos fundaron una pequeña carnicería en un pueblo de Toledo. Lo que en un principio fue un modesto negocio familiar, llegó a convertirse en una de las empresas de jamón más destacadas del país, siendo finalmente absorbida por una multinacional.
Noemí y Gabriel, hermanos y apasionados de la gastronomía y la cultura del ibérico, deseábamos mantenernos vinculados al negocio en el que hemos crecido desde nuestra infancia. Decidimos entonces honrar el legado familiar fundando «La Embajada».
Nuestro propósito es elaborar artesanalmente los mejores ibéricos, manteniendo viva la esencia de un oficio transmitido a través de generaciones, con la convicción de que en algún lugar, nuestros abuelos se sienten orgullosos.
la finca
El comienzo del viaje hacia el sabor excepcional.
Para continuar nuestra tradición familiar, apostamos por el mágico Valle de Los Pedroches (Córdoba), la dehesa más grande del mundo, a la que los antiguos árabes bautizaron como “El valle de las encinas”. Aquí, en este vasto paraje, se desarrolla la Denominación de Origen Protegida más sofisticada.
El bouquet singular de nuestros jamones ibéricos comienza en la finca, donde nuestros cochinos disfrutan de una vida en absoluta libertad deambulando a su antojo, alimentándose principalmente de las bellotas que les proporcionan las encinas y que elevan la calidad de la carne a niveles supremos. Esta vida y dieta privilegiadas producen una grasa singular, untuosa y delicada, que dota a nuestros ibéricos de matices y fragancias sublimes.
el secadero natural
La fusión del saber hacer y la magia de un entorno único
Elaboramos nuestros ibéricos en un secadero natural con solera, arropado por la presencia majestuosa de encinas centenarias, siguiendo un proceso artesanal que se distingue por el mimo y ausencia de prisas.
Un secadero artificial puede ubicarse en cualquier zona industrial del mundo, empleando tecnologías de control de frío y humedad que aceleran el proceso de curación teniendo como resultado un producto estandarizado.
Sin embargo, nuestro secadero natural solo puede estar situado en zonas de frío estacional y baja humedad, requiriendo la destreza de un Maestro Jamonero. Este oficio, es un arte heredado y perfeccionado a lo largo de generaciones, que comprende los secretos y la complejidad de la curación del jamón ibérico, su relación con el clima de las distintas estaciones del año, respetando su proceso natural, y con atención meticulosa a cada detalle.
La combinación de una materia prima excepcional, la ubicación privilegiada del secadero de La Embajada y la habilidad del Maestro Jamonero, otorgan al jamón ibérico de La Embajada las cualidades organolépticas más apreciadas por los paladares más exigentes

corte artesanal
Expertos en el mejor loncheado artesanal a cuchillo
En La Embajada, la elaboración de nuestro jamón de bellota 100% ibérico es un proceso meticuloso que culmina después de seis años de cuidadosa atención. Nuestros Maestros Cortadores seleccionan cada pieza por su textura y aroma
distintivos, y con gran habilidad, cortan lonchas perfectas en tamaño y grosor.
un jamón ibérico con premio
Premio Encina de Oro al mejor jamón de bellota 100% ibérico Denominación de Origen Protegida (D.O.P) Los Pedroches.
La D.O.P. Los Pedroches es una de las cuatro denominaciones de origen creadas por el Ministerio de Agricultura de España con el objeto de certificar la elaboración de los jamones y paletas ibéricas, garantizado sus características excepcionales (pureza de la raza alimentación, situación geográfica de producción e influencia del factor humano).
La Encina de Oro es un premio al esfuerzo por priorizar por encima de todo la calidad, artesanía y la tradición. Todo lo que nuestros abuelos nos enseñaron.

nuestros valores
En nuestro viaje empresarial, siempre hemos tenido en mente el legado que queremos dejar a nuestros hijos, manteniendo al cliente como nuestro centro de atención primordial.
Adoptamos una filosofía que prioriza lo esencial: honestidad, agilidad, y excelencia.
Nos comprometemos a mantener una comunicación transparente, prometiendo solo lo que podemos cumplir y siendo fieles a nuestros valores en cada paso del camino.
Nuestra capacidad para ser ágiles y resolutivos se debe a la dedicación del equipo humano que formamos y a un sistema interno riguroso que garantiza una resolución efectiva de cualquier incidencia.
Nunca perdemos de vista la sostenibilidad, un ámbito en el que nos enorgullece ser pioneros en nuestro sector, esforzándonos por integrar prácticas sostenibles en todas nuestras operaciones, asegurando un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad.
desde 1950
Somos la tercera generación de una familia apasionada por el jamón ibérico
Todo comenzó en 1950, cuando nuestros abuelos fundaron una pequeña carnicería en un pueblo de Toledo. Lo que en un principio fue un modesto negocio familiar, llegó a convertirse en una de las empresas de jamón más destacadas del país, siendo finalmente absorbida por una multinacional.
Noemí y Gabriel, hermanos y apasionados de la gastronomía y la cultura del ibérico, deseábamos mantenernos vinculados al negocio en el que hemos crecido desde nuestra infancia. Decidimos entonces honrar el legado familiar fundando «La Embajada».
Nuestro propósito es elaborar artesanalmente los mejores ibéricos, manteniendo viva la esencia de un oficio transmitido a través de generaciones, con la convicción de que en algún lugar, nuestros abuelos se sienten orgullosos.
la finca
Para continuar nuestra tradición familiar, apostamos por el mágico Valle de Los Pedroches (Córdoba), la dehesa más grande del mundo, a la que los antiguos árabes bautizaron como “El valle de las encinas”. Aquí, en este vasto paraje, se desarrolla la Denominación de Origen Protegida más sofisticada.
El bouquet singular de nuestros jamones ibéricos comienza en la finca, donde nuestros cochinos disfrutan de una vida en absoluta libertad deambulando a su antojo, alimentándose principalmente de las bellotas que les proporcionan las encinas y que elevan la calidad de la carne a niveles supremos. Esta vida y dieta privilegiadas producen una grasa singular, untuosa y delicada, que dota a nuestros ibéricos de matices y fragancias sublimes.
el secadero natural
La fusión del saber hacer y la magia de un entorno único
Un secadero artificial puede ubicarse en cualquier zona industrial del mundo, empleando tecnologías de control de frío y humedad que aceleran el proceso de curación teniendo como resultado un producto estandarizado.
Sin embargo, nuestro secadero natural solo puede estar situado en zonas de frío estacional y baja humedad, requiriendo la destreza de un Maestro Jamonero. Este oficio, es un arte heredado y perfeccionado a lo largo de generaciones, que comprende los secretos y la complejidad de la curación del jamón ibérico, su relación con el clima de las distintas estaciones del año, respetando su proceso natural, y con atención meticulosa a cada detalle.
La combinación de una materia prima excepcional, la ubicación privilegiada del secadero de La Embajada y la habilidad del Maestro Jamonero, otorgan al jamón ibérico de La Embajada las cualidades organolépticas más apreciadas por los paladares más exigentes.

corte artesanal
un jamón ibérico con premio
Premio Encina de Oro al mejor jamón de bellota 100% ibérico Denominación de Origen Protegida (D.O.P) Los Pedroches.
La D.O.P. Los Pedroches es una de las cuatro denominaciones de origen creadas por el Ministerio de Agricultura de España con el objeto de certificar la elaboración de los jamones y paletas ibéricas, garantizado sus características excepcionales (pureza de la raza alimentación, situación geográfica de producción e influencia del factor humano).
La Encina de Oro es un premio al esfuerzo por priorizar por encima de todo la calidad, artesanía y la tradición. Todo lo que nuestros abuelos nos enseñaron.

nuestros valores
Nos comprometemos a mantener una comunicación transparente, prometiendo solo lo que podemos cumplir y siendo fieles a nuestros valores en cada paso del camino.
Nuestra capacidad para ser ágiles y resolutivos se debe a la dedicación del equipo humano que formamos y a un sistema interno riguroso que garantiza una resolución efectiva de cualquier incidencia.
Nunca perdemos de vista la sostenibilidad, un ámbito en el que nos enorgullece ser pioneros en nuestro sector, esforzándonos por integrar prácticas sostenibles en todas nuestras operaciones, asegurando un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad.